Ramos de novia silvestres
No es ningún secreto que en los últimos años las tendencias en moda nupcial se han inclinado hacia un espíritu bohemio, más hippie, y se han incorporado elementos de la naturaleza tanto en la decoración como en el estilismo de la novia. Ejemplo de ellos son los ramos de novia y, en concreto, los ramos de estilo silvestre.
Este tipo de ramo es la opción ideal para un enlace con tintes campestres, encanto natural y celebraciones en plena naturaleza, pero lo cierto es que se pueden adaptar a cualquier entorno. Lo importante es que su elección esté en consonancia con el estilo de la novia. Los ramos silvestres rompen la perfección del clásico bouquet redondeado y se caracterizan por diseños ‘poco hechos’ o que dan la sensación de estar recién cortados del jardín. Normalmente las diferentes ramas y follajes sobresalen desde distintas perspectivas, al tiempo que los acentos de color aportan un diseño único. Es precisamente en el tipo de flor donde este tipo de ramo adquiere tonos tan peculiares.
Los tonos rosados aportan romanticismo y un toque dulce. Delicadas rosas, peonías o el astilbe pueden ser grandes opciones para un crear un ramo muy elegante y chic.
El color púrpura es uno de los grandes aliados de esta tendencia. La lavanda, el tomillo o el romero son especies ideales para confeccionar un bonito ramillete, o combinarlo con otros tipos de flores y tonos. Y, ¡lo mejor es que desprenden un olor extraordinario!
Los tonos blancos son un clásico, incluso para esta tendencia más hippie. Y es que, si se quiere apostar por la sencillez esta es la opción perfecta. La paniculata, el astilbe blanco o las margaritas son algunos tipos de flores que aportarán elegancia y frescura.
Y, para inyectarle color a un look nupcial, nada como confeccionar un ramo que combine un sinfín de especies y flores, realzando así un vestido de novia sencillo, por ejemplo.
Es importante tener en cuenta que el tamaño del ramo debe ser proporcional a la altura y la figura de la novia, para lograr un efecto más favorecedor. Y por último, una cinta de rafia, un lazo de encaje rústico o incluso una tela de saco son buenas opciones para sujetar las flores y otorgarle un precioso toque final. ¿Qué os parece? ¿Os decantaríais por un ramo de novia silvestre?
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